Durante los últimos años estamos viendo como las terapias naturales tienen cada vez más aceptación y como un número creciente de personas acuden a ellas para buscar ayuda en sus procesos de enfermedad. Dentro de estas terapias encontramos las terapias manuales provenientes de oriente como el shiatsu, el masaje tradicional tailandés, el masaje ayurveda o el masaje chino (tuina).Todas estas técnicas tienen en común una serie de factores que las diferencian de las técnicas occidentales :
-No ver la enfermedad como algo separado del paciente, sino como la expresión de su proceso vital.
-Ocuparse de los síntomas al mismo tiempo que busca el origen del desequilibrio.
-Acompañar al paciente en su proceso y darle las herramientas adecuadas para que él mismo intervenga en su curación.
-Potenciar la fuerza de curación de los pacientes a través del refuerzo del sistema inmunológico y del reequilibrio corporal.
-Escuchar al paciente y buscar la expresión de sus emociones a través del cuerpo.
Todas estas particularidades hacen de las técnicas manuales orientales unas herramientas muy indicadas para el momento actual ya que nos ayudan a satisfacer unas necesidades que las obligaciones del modo de vida moderno nos hacen olvidar, como el dedicarnos un espacio de tiempo para nosotros, la comunicación a través del tacto, escuchar el lenguaje del cuerpo, el prestar atención a las sensaciones que nos rodean, etc.
Dentro de estas técnicas orientales encontramos al Shiatsu, terapia manual proveniente de Japón y que cada vez cuenta con más adeptos en Occidente. Está basada en el ANMA (masaje intuitivo), el Do In (técnicas de auto masaje) y la medicina tradicional china y tiene como objetivo restablecer el equilibrio de la salud y corregir las desarmonías internas y del sistema locomotor.
El terapeuta de Shiatsu emplea una serie de diagnósticos (lengua, pulsos, facial, meridianos, patrones de movimiento, etc.) para concretar en que estado se encuentra el paciente y a partir de aquí desarrolla un método de trabajo que utiliza diferentes herramientas como la presión sobre los tsubos (puntos en los meridianos), los estiramientos, diferentes movilizaciones, pautas de trabajo relacionadas con los 5 elementos, etc.A la vez que se trabaja con estas herramientas se pone especial atención a las necesidades del paciente, creando un dialogo entre el cuerpo y las manos de las terapeuta con la finalidad de que sea consciente de cómo están las diferentes partes de su cuerpo, de cómo es su respiración, de sus limites y de sus necesidades de atención o movimiento.
En esta terapia manual es importante que el paciente intervenga de una manera activa en el trabajo. Normalmente se le proporcionan una serie de recomendaciones como diferentes estiramientos, técnicas de trabajo corporal o cambio de hábitos posturales, alimenticios, etc.
El Shiatsu es una herramienta indicada tanto para la prevención como para tratar distintos equilibrios. Recibir un Shiatsu de una manera periódica regula el estado nervioso y nos ayuda a detectar con tiempo problemas del sistema locomotor o del funcionamiento de nuestros órganos internos.También esta indicado para tratar los siguientes desequilibrios:
-Sistema locomotor (contracturas, esguinces, artritis, recuperación de lesiones, problemas estructurales,…)
-Sistema nervioso (stress, ansiedad, depresión, problemas de sueño.)
-Órganos internos (problemas digestivos, regulación de menstruación, falta de energía, problemas respiratorios,…)
El shiatsu ha desarrollado trabajos específicos para el embarazo, la tercera edad o la infancia en los que se busca un tratamiento adaptado a las necesidades específicas de estos grupos.
En definitiva, esta terapia oriental nos permite desarrollar un método de prevención y de mantenimiento de la salud a través técnicas no agresivas y que no tienen ningún efecto secundario sobre el paciente, donde la escucha, el respeto y la comunicación son los vehículos por donde transcurre el dialogo entre terapeuta y receptor. Os animo a experimentarlo
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